Republica Dominicana

Fonper aporta 4.5 millones para proyectos desarrollo de Santiago

SANTIAGO.-El Estado dominicano, a través del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER), aportará 4 millones, 577 mil pesos al Consejo para el Desarrollo Estratégico de la Ciudad y el Municipio de Santiago para el Proyecto Agenda Estratégica de Cultura en la Región.
El FONPER desembolsará cada mes la suma de 318 mil, 416 pesos con 67 centavos, mientras el Consejo aportará un monto de contrapartida similar.
La entidad privada promueve la planificación, investigación, diseño, implementación y monitoreo de proyectos coherentes con el Plan Estratégico Santiago 2020.
“FONPER se ha destacado por efectuar una racional y estratégica inversión de los recursos derivados de las empresas que fueron reformadas, logrando cumplir eficientemente con el objetivo principal de programar los recursos provenientes de los dividendos de dichas empresas”, explicó el licenciado Fernando Rosa, presidente de la institución estatal.
Destacó que esos recursos son invertidos en proyectos sociales que promueven el desarrollo sostenible y el mejoramiento de los niveles de vida de las comunidades más necesitadas.
La firma del convenio, fue realizada este lunes durante una ceremonia en el edificio empresarial, estuvo a cargo del licenciado Rosa y Carlos Alfredo Fondeur, presidente del Consejo de Desarrollo.
Las instituciones firmantes integrarán un equipo ejecutivo de alto nivel que dará seguimiento al plan para garantizar el éxito del proyecto, compuesto por el propio Fondeur, el doctor Rafael Emilio Yunén, experto en gestión y promoción cultural, y un representante del FONPER.

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Hemos seguido con detenimiento el trabajo que realiza el equipo del Plan Estratégico de Santiago de los Caballeros y estamos convencidos que este plan es el mejor vehículo para canalizar esfuerzos a los fines de colaborar con el desarrollo de nuestra querida ciudad.
Las raíces de la ciudad de Santiago están arraigadas en lo más profundo de nuestro ser, como creo que le sucede a todos los santiaguenses de mi generación.
Al evocar los recuerdos del Santiago de mi niñez, me envuelve un sentimiento de melancolía, porque siento que de alguna forma, en el tránsito hacia una

ciudad que se corresponda más con las demandas de la sociedad de hoy, hemo sido perdiendo parte de las estampas que nos caracterizaban y que mantenían vivo en todos nosotros el sentimiento pueblerino de una comunidad posada junto al Yaque dormilón…Que no se atrevía a dar el paso para convertirse en una gran ciudad, pero que, al mismo tiempo, se resistía a quedarse atrás.
Hace poco leía que “las ciudades evolucionan a velocidades difíciles de entender, y si las personas que las habitan no son capaces de evolucionar con ellas, sin proponérselo, pueden condenar a sus sociedades al retraso”.
Es por eso que sin lugar a dudas el principal factor que hoy en día determina el futuro de una ciudad es su capital humano. De ahí que la principal tarea que tenemos por delante es formar y hacer que hombres y mujeres preparados lleguen a la dirección de ese proceso evolutivo y de transformación.
En el mes de julio recién pasado nos enteramos de una noticia que hace unas décadas hubiera sido imposible de imaginar.
La ciudad de Detroit, en el estado de Michigan en Estados Unidos, se declaró en bancarrota. Y uno se pregunta: ¿y cómo fue que la ciudad que produjo la segunda revolución industrial y el inicio de la era del automóvil pudo llegar a un punto como este? ¿Qué sucedió para que esa productiva ciudad de los grandes lagos muriera lentamente?
La respuesta que algunos ofrecen, sin dejar de ser seria y objetiva, es bastante simple: la ciudad renunció a innovar! Pero resulta que desde los tiempos en que los filósofos griegos se juntaban en los mercados de Atenas a intercambiar sus ideas, las ciudades han sido los motores de la innovación.

Eduar Gleiser, economista norteamericano, catedrático de la prestigiosa Universidad de Harvard, en su libro titulado “El triunfo de la ciudad: Cómo nuestro gran invento nos hace más ricos, inteligentes, vigorosos, saludables y felices”, resume sus años de investigación sobre el rol que las ciudades juegan en fomentar el desempeño de la gente, y dice lo siguiente: “cuando una ciudad engendra una poderosa idea destructora de conocimientos, no está haciendo sino preparando su propia destrucción”.

La lección está ahí y no podemos olvidarla: estamos obligados a convertirnos todos en ciudadanos innovadores en cada una de las disciplinas que desempeñamos. Y nuestras organizaciones deben ser verdaderos auspiciadores de valores que transmitan vida a nuestra querida Santiago.

Asimismo, debemos ser emprendedores pues las ciudades prosperan cuando hay abundancia de pequeños negocios y pequeñas compañías y ciudadanos entrenados y laboriosos.

Para nosotros es de mucho agrado estar presentes en esta tarde concretizando una nueva contribución del Gobierno Dominicano que dirige el Presidente Danilo Medina con la ciudad de Santiago, en esta ocasión a través del Plan Estratégico de Santiago. Estamos seguros que esta contribución, en manos de esta organización, será utilizada eficientemente en la tarea de hacer de Santiago una ciudad innovadora, emprendedora, solidaria e incluyente.

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